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febrero 4, 2014Digital Signage: Proyecciones
febrero 18, 2014Una de las amenazas que los retailers sentían que terminaría con sus grandes tiendas departamentales era enfrentarse a miles de visitantes al día, con un promedio de venta muy por debajo del que habían estado acostumbrados en su “época dorada”. Notaron que la gente ya no compraba en sus tiendas, sino que visitaban solamente para “ver, tocar, probar, conocer y preguntar” por algún producto de su interés. Después de esto hacían una búsqueda en internet del mismo producto buscando el mejor precio y, si era posible, comprarlo directamente online.
A esta actividad se le llama Showrooming.
Claro está que si las tiendas departamentales se convierten exclusivamente en “centros de observación” y no en “centros de compra”, está claro que su extinción estaría a la vista. Sin embargo, combatir este proceso podría ir de la mano de una de las estrategias de comunicación más nuevas: el Digital Signage. ¿Y cómo puede hacerse esto? Regresando al motivo básico por el que la gente visita una tienda: vivir la experiencia de comprar.
Este proceso es posible retomarlo si proveemos a los visitantes la razón por la que vuelven a casa: búsqueda de características online. En este sitio hemos aprendido que los nativos digitales demandarán ambientes donde puedan sentirse identificados y con la conectividad que demanden sus necesidades. Básicamente podemos aprender que el showrooming se combate proveyendo fuentes de información que dejen satisfecho al cliente en el lugar donde se realiza la compra.
Sin importar si es el lugar con el precio más barato o caro para el mismo producto, enriquecer la experiencia de compra con información que el cliente demanda hace que el comprador se sienta tomado en cuenta y comprendido; un plus que el mismo lugar le hace vivir.
Del Showrooming aprendemos del comportamiento del cliente frente a la comunicación tradicional y la comunicación digital. La confianza del cliente está en la información digital, sea que la encuentre en internet o sea provista por el mismo retailer o el fabricante del producto. Así que colocando las fuentes de información correctas, con el contenido justo y con la posibilidad de interactuar o inclusive de realizar la compra directamente desde la pantalla en la que consulta, el comprador no sólo se siente en el ambiente digital donde se identifica, sino que puede vivir la experiencia de comprar con su curiosidad satisfecha, lo que podría convertirse en futuras compras dentro de la tienda sea que haga el Showrooming desde casa o en el punto de venta. Todo esto lo logra el DS.